Con el inicio del año, las empresas en México enfrentan una realidad ineludible: la transformación digital ya no es opcional, sino una necesidad estratégica. La adopción de tecnologías avanzadas es el único camino para mantenerse competitivos en un mercado que cambia a una velocidad vertiginosa. Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), que representan el 99.8% de los negocios en el país, se encuentran en una posición única para beneficiarse de esta digitalización, especialmente a través de soluciones como los sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP, por sus siglas en inglés).
Según los expertos de Intelisis, líder en soluciones de ERP, las tendencias tecnológicas para 2025 incluyen Inteligencia Artificial (IA), análisis de datos y automatización. Estas herramientas optimizan recursos y permiten una toma de decisiones más ágil y precisa. “La digitalización es un catalizador para el crecimiento empresarial. Las PyMEs que adopten sistemas ERP estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de 2025”, señala Julio Olmos, Director de Producto de Intelisis.
Tendencias
La IA está dejando de ser exclusiva de las grandes corporaciones y se vuelve accesible para las PyMEs. Esta tecnología automatiza procesos como contabilidad, gestión de inventarios y atención al cliente, lo que permite a los empleados enfocarse en tareas estratégicas. Los sistemas ERP con IA pueden predecir fallos en la cadena de suministro y sugerir acciones correctivas, reduciendo costos y mejorando la eficiencia operativa.
El análisis de datos en tiempo real es una ventaja competitiva, ya que las soluciones ERP con herramientas de análisis permiten a los gerentes tomar decisiones basadas en datos precisos y actualizados.
El desarrollo de la digitalización en las compañías hace que la ciberseguridad se convierta en una prioridad. La implementación de ERP debe incluir estrategias sólidas de protección de datos para garantizar la integridad de la información y la confianza del cliente.
Llevar adelante esta tarea puede parecer compleja. Sin embargo, si las empresas cuentan con una estrategia clara y las herramientas adecuadas, el proceso se facilita considerablemente.
Consejos para implementar la transformación digital
- Evalúe sus necesidades actuales
Antes de implementar una solución tecnológica, es fundamental identificar las áreas de mejora. Se debe realizar un análisis detallado de los procesos administrativos, recursos humanos y operaciones generales para detectar los puntos débiles que una solución ERP podría resolver.
- Capacitar al personal
La transformación digital no se trata sólo de tecnología, sino también de personas. Asegurarse de capacitar al equipo para que pueda aprovechar al máximo las nuevas herramientas es vital. La adopción de un ERP será más efectiva si los empleados comprenden cómo utilizarlo y cómo puede facilitar su trabajo diario.
- Elegir un socio confiable
Colaborar con un proveedor de tecnología de renombre facilita la implementación y el mantenimiento de sistemas ERP. Un socio con experiencia puede ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades específicas de su empresa y brindar soporte continuo.
- Integración de la nuevas tecnologías
La transformación digital no tiene que ser un cambio abrupto. Puede comenzar con áreas específicas de su negocio y luego expandir la digitalización a otros departamentos. Esta estrategia de implementación gradual reduce riesgos y facilita la adaptación de los procesos.
- Establecer indicadores de desempeño
Los directores de las compañías deben establecer indicadores clave de desempeño (KPI) para medir el impacto de las nuevas tecnologías en su operación. Estos KPIs pueden incluir eficiencia en procesos, reducción de costos y satisfacción del cliente. Monitorear estos indicadores le permitirá ajustar su estrategia digital conforme sea necesario.
La transformación digital en la gestión empresarial no es una tendencia pasajera, es una necesidad que define el presente y el futuro de los negocios en México. Las PyMEs que adopten tecnologías como ERP, Inteligencia Artificial y análisis de datos estarán mejor preparadas para competir en un entorno dinámico y globalizado.
A modo de conclusión, Olmos señala que la transformación digital no es el futuro, sino el presente. Además, agrega que la clavé de esta digitalización está en tomar decisiones informadas, elegir las soluciones adecuadas y apostar por la capacitación continua para conseguir ser referente dentro de la industria.