El auge de la inteligencia artificial (IA) está impulsando un crecimiento exponencial en el mercado de los centros de datos. Una tendencia que al igual que la evolución de tecnologías disruptivas está transformando rápidamente las infraestructuras de los centros de datos.
De acuerdo con Schneider Electric, , las cargas de trabajo de IA representarán entre el 15% y el 20% de la energía total de los centros de datos en 2028, lo que plantea un desafío crucial: ¿es posible mantener una relación sostenible entre la IA y los centros de datos?
La principal fuerza de este crecimiento es la IA, cuya capacidad de entrenar y ejecutar modelos avanzados exige infraestructuras más robustas y eficientes. Sin avances tecnológicos que mejoren la eficiencia, la cantidad de búsquedas y consultas diarias podría añadir 10 TWh adicionales de consumo eléctrico por año, un crecimiento que pone a prueba la optimización radical de los centros de datos.
A medida que los clústeres de IA aumentan la demanda de energía, también cambian las densidades de los racks. En los centros de datos tradicionales, las densidades solían oscilar entre 5kW y 20kW, mientras que en los clústeres de IA pueden alcanzar hasta 120kW, dependiendo de si se trata de entrenamiento o inferencia de modelos. Este aumento en la densidad y la necesidad de mayor potencia requieren infraestructuras adaptadas que sean eficientes y sostenibles.
Para enfrentar estos desafíos, la modernización de los centros de datos es esencial. Soluciones como la automatización integrada de la energía, la gestión de TI y la monitorización en tiempo real son claves para maximizar la eficiencia y reducir la huella de carbono.
La coordinación y el control de fuentes de energía renovables, junto con tecnologías de refrigeración avanzadas, optimizan la operación de los centros de datos. Los operadores deben elegir proveedores que ofrezcan productos conectados, software de monitorización y servicios digitales capaces de satisfacer sus necesidades.
“Uno de los mayores retos para los centros de datos es adaptar sus instalaciones existentes para soportar las cargas de trabajo de IA sin comprometer la sostenibilidad. Para ello, desde Schneider Electric hemos colaborado con NVIDIA en el desarrollo de diseños de referencia para retrofits de centros de datos, incorporando clústeres de IA de alta densidad. Estos diseños permiten añadir hasta 1 MW de carga de IA sin necesidad de implementar soluciones de refrigeración líquida, optimizando el espacio y la eficiencia energética” afirmó Marta Sánchez, Vicepresidenta de Secure Power para Sudamérica en Schneider Electric.
Además, iniciativas como el uso de tecnologías libres de SF6 o el interruptor de media tensión SM AirSeT, eliminan el uso de gases de efecto invernadero extremadamente potentes. De esta manera, se contribuye a la reducción de las emisiones en los centros de datos. Esta tecnología, junto con un enfoque de sostenibilidad integral que incluye la digitalización de todo el ciclo de vida del centro de datos, permite mejorar la visibilidad y la eficiencia, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de los clientes.
La relación entre la IA y los centros de datos plantea un desafío energético importante. Sin embargo, con soluciones innovadoras y enfoques sostenibles, como los ofrecidos por Schneider Electric, es posible mitigar el impacto ambiental y mantener el crecimiento de la IA de manera más eficiente y responsable.
Este fue precisamente uno de los temas clave que Schneider Electric abordó en su participación en el DCD Connect en Cancún, que se realizó entre el 25 y 26 de septiembre, donde se discutieron soluciones centradas principalmente en la influencia de la inteligencia artificial en áreas como energía, sostenibilidad, conectividad y operaciones.